Las crisis dejan un hueco que tiende a ser ocupado inmediatamente. Habitualmente, no tenemos la paciencia para soportar el peso del vacío de una crisis y tendemos a adoptar ante ella soluciones de urgencia para no tener que vivir bajo el peso de esa experiencia. Buscamos soluciones porque creemos que ese vacío es algo que hay que llenar, sin advertir que una crisis, antes que un conjunto de problemas, es un desafío que se nos impone al pensamiento. Porque los interrogantes no son operativos, y suponen un desafío, los rechazamos y, en su lugar, tratamos de definir sobre ese vacío los problemas para que tengan una solución. Pero el buscar soluciones, el trazar los diagnósticos de los problemas y salir precipitadamente de ellos, a menudo, evita lo que es más necesario para afrontar una crisis: soportarla para ver el peso de su significado.
Con este párrafo empieza el artículo Claves fenomenológicas para la comprensión de la esfera de la educación en el pensamiento de Hannah Arendt, elaborado por el profesor de Filosofía del IES La Madraza de Granada, Agustín Palomar Torralbo. En este artículo, su autor, pretende recuperar el pensamiento de la filósofa alemana Hannah Arendt, trayéndolo a la actualidad a fin de ayudarnos a reflexionar sobre temáticas educativas actuales que podrían hacernos llegar a pensar que hoy en día nuestra educación, está en crisis. A su vez, como bien apunta el autor en la introducción a la que pertenece el extracto arriba incluido, existe una tendencia a superar rápidamente toda crisis a través de estrategias inmediatas, cuando lo primero que deberíamos hacer es soportar su peso y pensarla.
Varios son los aspectos que, según Arendt, conducían a la crisis educativa de los Estados Unidos en los años 60 y que, de acuerdo con Palomares, podrían ser extrapolados a la actualidad. El primero de ellos, fue el rechazo a la autoridad, en pos de crear un mundo nuevo, más democrático y humano. No cabe duda de que hoy en día hablamos más de guías o facilitadores que profesores, dejando atrás aquellas metodologías de acción más directa profesor/alumno. El hecho de que las metodologías suelan ser cada vez más horizontales conlleva que se borren lo límites y es importante no borrarlos pues, la relación educativa, por definición, debe ser asimétrica. El segundo es la tendencia a pensar que mundo infantil y mundo adulto son inconmensurables. Para ella, esto supone un error, pues el mundo debe ser sólo uno, y debe ser transmitido siempre, de los más ancianos a los más jóvenes. El tercer aspecto sería la psicología positiva, al mostrar que es posible crear esquemas de aprendizaje, independientemente del contenido, algo que según la autora es radicalmente falso y que sigue ampliamente defendiéndose. Y el cuarto aspecto, la definición del profesor como facilitador de contenidos. Todos y cada uno de estos aspectos apuntan claramente a los motivos que hacen que la educación, en tanto que amor y transmisión del mundo a los otros, se encuentre en crisis, en suspenso. El autor del artículo analiza mucho más en detalle cada uno de ellos.
Tras esto y para terminar con la exposición de los planteamientos educativos de Arendt, aborda el caso de Little Rock, analizado críticamente por Arendt en los años sesenta a raíz de la conversión de todos los colegios separados por raza en colegios mixtos. Este caso está de plena actualidad, pues recuerda claramente a las críticas que los padres de niños con discapacidad hicieron hace apenas unos meses ante un “posible” (aunque no real, tal y como más tarde aclaró la ministra Celaá) cierre de los colegios de educación especial. Arendt se posiciona en contra de la unión forzada de niños de ambas razas en los colegios, mientras el problema de racismo no haya sido solucionado en la sociedad. Es decir, el gobierno, según ella, no puede inmiscuirse en asuntos para los cuales aún la sociedad no ha encontrado solución. En el caso de los padres de niños discapacitados no puede cerrar los colegios de educación especial hasta que, tanto la sociedad como los colegios ordinarios, estén realmente preparados para ello.
Recomendamos este artículo a toda persona que desee reflexionar sobre la crisis en educación, no tanto para crear soluciones, sino más bien para comprenderla, para sentir su peso, antes de idear remedios que, poco reflexionados, podrían costar caro.
Alberto Sánchez Rojo
Universidad Complutense de Madrid
Editor Asistente de Teoría de la Educación. Revista Interuniversitaria
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