En la actualidad, las redes sociales se han convertido más que un medio de comunicación, ampliando el abanico de oportunidades de uso para algunos campos de la sociedad; puesto que ya no se limitan al contacto entre amigos o establecer nuevas relaciones con otras personas; además de compartir información, se han constituido en una forma de comercio, de publicidad, de noticias; así como un medio de evaluación y seguimiento académico.
En este contexto, las redes sociales almacenan un gran volumen de datos heterogéneos, ya que combinan texto, imágenes, videos, enlaces a páginas web, emoticonos, etc., que pueden disuadir el objetivo inicial de la información. No obstante, con el apoyo de la tecnología, es posible utilizar técnicas para recuperar y analizar los datos, de forma que se pueda aprovechar la información de las redes sociales en ámbitos como la educación, banca y finanzas, mercadeo y comercio, salud, industria, entre otros. El área que realiza la recuperación y análisis de los datos, es conocida como Minería de Datos o en inglés Data Mining; sin embargo, para alcanzar el objetivo de transformar datos en información significativa para los usuarios, los datos deben pasar por un proceso de descubrimiento de conocimiento o también conocido como KDD.
Aunque el término Minería de Datos, análisis inteligentes de datos o procesamiento de datos y el término KDD, han sido utilizados indistintamente, es necesario destacar sus diferencias. El KDD es el proceso global de descubrir el conocimiento útil, a partir de las bases de datos; mientras que la Minería de Datos, que no es un término nuevo, pues data sus inicios en los años 70, se refiere a la aplicación de los métodos de aprendizaje, estadísticos y matemáticos, para la obtención de patrones y modelos, mediante la selección de grandes cantidades de datos almacenados en repositorios, como en este caso las redes sociales.
Un fenómeno que se viene observando en términos de integración de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en escenarios académicos, es el de las redes sociales. Si bien éstas no surgen como herramientas orientadas al ámbito educativo, son consideradas de interés en por los actores de la educación.
Los procesos educativos se ven hoy teñidos por diferentes demandas que la sociedad propone, a partir de sus cambios de hábitos, necesidades de formación continua, diversidad de formas de procesamiento de información, entre otras. Así la enseñanza requiere una visión diferente, con metodologías abiertas donde los procesos sean flexibles, incluyendo la consideración de competencias tecnológicas, emocionales y de trabajo colaborativo.
En el campo de la educación, existe gran intención por mejorar los procesos educativos con el uso de la tecnología, muchas instituciones hoy en día, utilizan las redes sociales para distintos objetivos, como difundir información, mejorar la comunicación entre docentes y estudiantes, fomentar la participación, realizar encuestas, compartir recursos, generar debates, entre otros.
La información de las redes sociales puede permanecer en el tiempo; por lo que se considera una oportunidad emplear esta información en espacios como la educación, de manera que los datos pueden ser recolectados, clasificados y analizados, constituyéndose en material significativo para todos los actores de la educación. El conocimiento extraído de las redes sociales puede ser representado de diversas formas, permitiendo a los estudiantes conocer la forma en que otros compañeros y docentes visualizan una situación, o la forma en que vinculan las diferentes temáticas o puntos de vista, realizar seguimiento a un tema específico, o simplemente ser coautor del material de la clase.
Al disponer de datos heterogéneos en las redes sociales, la conversión de estos datos en conocimiento, mediante los métodos tradicionales resulta una tarea lenta y costosa; puesto que se requiere el análisis manual de datos con la ayuda de un especialista, quien deberá elaborar y presentar un informe sobre las tendencias de los datos. Además, el método tradicional no resulta adecuado para ser aplicado a espacios con gran volumen de datos, como son los datos procedentes de una red social. La clave para poder analizar este tipo de datos, es la identificación de patrones que definan ciertas características comunes de los datos disponibles. Este análisis se realiza principalmente a partir de técnicas propias de la Minería de Datos.
Al igual que otros sectores, la educación superior reconoce las bondades del uso de técnicas de Minería de Datos en el ámbito académico; facilitando a los directivos o personas encargados de la toma de decisiones, la formulación de políticas educativas, modelos basados en datos para mejorar la eficiencia y calidad de la educación, y guiar en la toma de decisiones.
La revisión sistemática realizada, permite identificar técnicas de Minería de Datos, para la extracción y análisis de datos de publicaciones obtenidas de la red social Twitter aplicadas a educación superior, así como determinar la inclusión de prácticas pedagógicas del docente para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Los principales resultados indican que las técnicas de Minería de Datos más utilizadas son predictivas con tareas de clasificación. También se señala que Twitter se usa principalmente para determinar percepción estudiantil; compartir información, material y recursos; generar comunicación y participación, fomentar habilidades y mejorar la expresión oral y el rendimiento académico; se evidenció también que Estados Unidos es el país con mayor número de trabajos; sin embargo, en países de Latinoamérica los hallazgos son pocos, por lo que se apertura un campo de investigación en esta región. En relación a las prácticas educativas, los estudios incluyeron modelos, métodos, estrategias, teorías o instrumentos como práctica pedagógica; de modo que, no existe un consenso en la forma en que los datos extraídos de Twitter podrían ser incorporados en la educación superior para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje; de modo que existe un campo de estudio por encontrar una práctica educativa adaptativa al entorno y las necesidades de los actores de la educación.
Ana-Lucía Pérez-Suasnavas
Universidad Central del Ecuador
Comments